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Este sonajero con forma de cerdito es un juguete práctico y bonito.

El cerdito es de color rosa y sus orejas tienen un estampado de topitos color naranja. Este sonajero és de un estilo vintage y contiene un cascabel en su interior que tintinea cada vez que se mueve. Su forma ergonómica lo hace perfecto para agarrarlo.

Es un juguete imprescindible para cualquier bebé, puesto que tiene un montón de beneficios : estimula sus sentidos, especialmente el de la vista, el oído y el tacto ; ayuda a mejorar la coordinación de movimientos; ayuda a crear rutinas de juego que benefician su memoria; como que al moverlo hace ruido, la criatura, inconscientemente, empieza a integrar las relaciones causa-efecto etc

La mochila Ratoncito de Trixie es divertida y práctica.

¡Es el complemento perfecto para la aventura escolar de los más peques!

Tiene dos compartimentos que se cierran a través de una cremallera, las asas ajustables y un cierre a la altura del pecho para que la mochila no se caiga.

También lleva una asa en la parte superior para poder colgarla y en el interior hay un espacio para poner el nombre del niño/a.

Bonito sonajero de madera con el dibujo de un león.

Los bebés podrán cogerlo y manipularlo sin dificultad, ya que está diseñado para que se adapte a la perfección a sus pequeñas manitas.

Podrán estimular su sentido del oído y del tacto, a la vez que empezarán a integrar las relaciones causa-efecto, al ver que cuando lo mueven hace ruido.

Esta salón del castillo de Maileg es grande, hermoso y lleno de detalles.

El salón del castillo de maileg es un espacio donde los niños y niñas se lo pasarán genial jugando con sus ratoncitos de maileg preferidos.

Además, a través del juego simbólico estarán desarrollando un montón de habilidades, como por ejemplo: las competencias sociales, la creatividad, la gestión emocional, el lenguaje o el conocimiento del mundo que les rodea.

Nevera vintage de Maileg con tres estantes para poder guardar todos los alimentos necesarios, entre ellos un queso redondo y un buen trozo de embutido.

¡Los niños se lo pasarán genial jugando con la nevera vintage y con sus ratoncitos de Maileg preferidos! Además, a través del juego simbólico estarán desarrollando un montón de habilidades, como por ejemplo: las competencias sociales, la creatividad, la gestión emocional, el lenguaje o el conocimiento del mundo que les rodea.